sábado, 27 de noviembre de 2010

Felicitaciones Dra. Analia Quiroga!!!!!!!!

Quiero compartir con ustedes un nuevo logro del Servicio de Pediatria, mejor dicho de uno de sus concurrentes: ANALIA es la nueva Pediatra de la ciudad de Venado Tuerto desde el dia de hoy!!
Un orgullo y mucha felicidad!
(Me parece que vamos bien)

viernes, 12 de noviembre de 2010

Comidas, vacunas y rutinas: cada pediatra con su librito



ESTA ES UNA LECTURA DE LAS MADRES SOBRE NOSOTROS, LOS PEDIATRAS



El bebé de una amiga cercana está empezando con sus primeras comidas. Al pasar, me comentó el menú que le había indicado el pediatra, que era básicamente lo mismo que me había planteado en su momento el mío. Claro que a ella le dieron sólo almuerzo el primer mes, mientras que a mí desde la segunda semana ya me incluyeron cena (dato que, al contarlo, hace que algunas madres cercanas se horroricen). A otra amiga, ya a los cuatro meses de su bebé el doc le dio juguitos mientras que la mayoría de los que conozco siguen a rajatabla la máxima de que “hasta los seis meses sólo teta”. Más raro aún fue lo que le pasó a mi prima, cuyo médico le dijo que le podía dar frutillas a la nena antes del año, algo que la mayoría prohibe, ya que argumentó que “si es alérgica, lo va a ser antes o después de los doce meses”. Y la nena comió y no le pasó nada.

No siempre coinciden las recomendaciones de los profesionales. Según el doc que toque o se elija, las directivas son variadas, variadísimas. Y no hablo solo de comidas. Están los que impulsan las múltiples (y, auch, costosísimas) vacunas alternativas que se suman a las del calendario oficial, mientras que otros sólo indican las gratuitas. Y ni hablar de las rutinas. Una amiga orgullosa de haber logrado con mucho esfuerzo que su hija durmiera sola en su piecita desde los cuatro meses enfrentó gritos de la pediatra que le dijo que “hasta los seis” no era aconsejable. Mientras que otra, con el bebé de cinco meses, debió escuchar las críticas del profesional por tener todavía al bebé en practicuna al lado de la cama matrimonial (y eso que ella no le confesó que en realidad el nene dormía la mayor parte del tiempo en la cama grande, ejem). Otro caso que recuerdo es el de una mamá preocupadísima por el bajo peso de su bebé, que era marcado por su pediatra como signo de alerta de algo malo en su salud. En una interconsulta, otro especialista desechó totalmente los temores y celebró, en broma, que el bebé no enfrentaría un futuro de dietas porque en su genética estaba ser flaco.

Aunque las estrategias sean variadas, el objetivo de todos los docs es el mismo: que el chico esté sano. Y yo agregaría algo importantísimo: que además sea feliz. Es clave sentirse cómodo con el pediatra, sea cual sea el elegido. Me parece importantísimo tener antecedentes de otras mamás y bebés antes de elegirlo. Y sobre todo registrar cómo trata el doc al bebé, porque después de todo es “su” médico, aunque muchas veces cumpla el rol de “terapeuta familiar” sin título habilitante. En mi caso, alabo su paciencia: contesta siempre en forma muy didáctica todas mis dudas, que siempre son muchas. Y su simpatía: logra que la familia insomne salga siempre con una sonrisa del consultorio.

¿Y ustedes? ¿Cómo eligieron a su pediatra, están contentos con la elección? ¿Les dio alguna recomendación que les pareció rara o escucharon sugerencias extrañas de profesionales a otras mamás amigas?

martes, 2 de noviembre de 2010

Dolor pediátrico


Al hablar de dolor pediátrico se deben considerar todos los aspectos que intervienen en su percepción y manifestación.

Dra. María Antonieta Flores Precursora de las Clínicas del Dolor en Pediatría Centro Nacional de Capacitación en Terapia del Dolor
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